CUIDADOS Y MANTENIMIENTO DE LOS APARATOS AUDITIVOS

Cuídelos, y ellos los cuidarán a usted. Como cualquier dispositivo de vanguardia o instrumento de alta tecnología, sus aparatos auditivos necesitan ser cuidados para funcionar de la mejor manera. Siga las instrucciones de cuidado y limpieza que recibió en su adaptación y sus aparatos auditivos le brindarán años de desempeño y comodidad.

  • Consejo General: Es importante tratar a los aparatos auditivos con cuidado. Si lo hace así, su funcionamiento seguirá siendo el adecuado durante muchos años y los problemas derivados del uso diario serán los mínimos. Pueden ser resistentes siempre que el uso no sea inadecuado.
  • Protéjalos de la suciedad: Antes de tocarlos, procure que sus dedos estén siempre limpios y secos. La entrada del micrófono es muy pequeña y puede obstruirse con un manejo indebido.
  • Protéjalos de la humedad: Quíteselos si va a bañarse o nadar. Tampoco los deje en el baño, ya que es un lugar donde suele condesar mucha humedad. Límpiese los oídos antes de colocarlos. Tenga en cuenta que la humedad y la condensación pueden dañar los componentes electrónicos. Se recomienda quitar por las noches y dejar el compartimento de la pila abierto. Utilice un sistema especial de secado que se le aconseje.
  • Manténgalos fuera del alcance los niños y los animales domésticos: Guárdelos en un lugar donde no alcancen los niños ni los animales domésticos. Si no están desactivados, aunque estén fuera de su oído, emiten sonidos altos que pueden dañar a algunos perros.
  • Evite el contacto con lacas de cabello o maquillaje: Las finas partículas que desprenden las lacas para el cabello o los maquillajes en polvo pueden obstruir la entrada del micrófono y el interruptor del control de volumen. Quítelos antes de utilizar productos de cuidado corporal.
  • El cuidado correcto: Para que mantengan toda su funcionalidad, es necesario que estén siempre limpios. Limpie los dispositivos con un paño suave y seco. No utilice nunca alcohol, disolventes o productos de limpieza. Existen productos especiales para su cuidado.
  • Guarde los aparatos en un lugar seguro: Cuando no los utilice, lo mejor es guardarlos en el sistema de secado (deshumidificador para aparatos auditivos). Transpórtelos siempre en su estuche para protegerlos de daños y suciedad. Si no va utilizarlos por un tiempo, quite las pilas.
  • Confié todas las reparaciones a un profesional: Los destornilladores y el aceite son los enemigos de todos los aparatos auditivos. El contacto con sistemas electrónicos o micro mecánicos puede producir daños irreparables. No hay que olvidar que la tecnología es delicada y, por lo tanto, muy sensible; una manipulación indebida puede destruirlo.
  • Cambiar las baterías: Una batería estándar dura alrededor de los 3 a 7 días, dependiendo del tipo de aparato auditivo, el tipo y capacidad de batería y el tiempo de uso de los aparatos auditivos. Siempre compre paquetes de batería cerrados. Asegúrese que el sello de cada batería no haya sido removido. Una batería empieza a descargarse cuando el sello protector es removido.